28 de noviembre de 2017

Mapa de la Impunidad: El Batallón Florida


Un cuartel

Difícil es poder tener alguna vez  la dimensión total de lo que significó permanecer en una lujosa casa de Punta Gorda convertida en centro de tortura y punto de partida de la apropiación y desaparición de niños, mujeres y hombres.

Cuando nos enfrentamos frente a una denuncia de violaciones de DDHH, más allá de señalar al autor material, al que dio las órdenes y al cómplice de torturar, asesinar, secuestrar etc., existe una responsabilidad Institucional. Toda la institución militar, quienes la integran y representan, son responsables de dicho crimen.

Las FFAA esencialmente se forman en una doctrina de actuar bajo órdenes, no cuestionar, obedecer y  actuar como cuerpo.  La verticalidad fue parte sustancial de la Doctrina de la Seguridad Nacional.  En los cuarteles la premisa ha sido: se obedece no se piensa. 

Toda la vida del cuartel gira en torno a una Plaza de armas, el Casino de Oficiales, las Oficinas del Comandante, los sitios de la tropa, la perrera, algún lugar de Tiro alguna cancha y en algún rincón de ese infierno una Sala de Tortura. Ubicada en algún galpón, o algún garaje o algún chiquero o caballeriza… esos sitios han sido camuflados, remodelados.

Aun los que vivieron la tortura se quedan asombrados cada vez que aparecen nuevos relatos del espanto. Debajo de la capucha se oía y sufría, pero cada cual captó aspectos diferentes de lo que sucedía en las Salas de Tortura y entre todos esos relatos se armó y se sigue armando la memoria de lo sucedido.

A lo largo del tiempo se arma ese puzle con relatos propios del Infierno de Dante o de los castigos  prometidos a los pecadores, por las iglesias desde hace siglos. Los nueve círculos del infierno concebido por Dante puede darnos la dimensión de que esas unidades represivas eran un todo y como tal funcionaban.

Gracias a esos relatos se han ido armando listas y con nombres de cientos de militares denunciados y sin embargo todavía faltan muchos que han quedado amparados por esta impunidad que nos rodea. Hay quienes a pesar de que se los ha ubicado en diferentes centros de tortura hoy cuentan con un “expediente limpio” porque no ha habido hasta la fecha alguna denuncia directa que los señale y sin embargo…
 
¿Alguien cree que algún miembro oficial o tropa de un cuartel no sabía que se torturaba?

¿Alguien cree que el que abría la compuerta a la entrada del Batallón no es culpable?

Ahí entraban hombres y mujeres encapuchados a los gritos.
¿Y acaso no son responsables?

Desde el momento que se daba la orden de salir a un operativo, los que participaban, soldados y oficiales, choferes y médicos  ¿pueden no ser responsables?

Y los que se quedaban a la espera de que volvieran sabían lo que se hacía y como se hacía.

Los que bajaron a los detenidos de los camiones militares y los tiraron en un piso helado o colgaron o pusieron de plantón a alguien ¿No son torturadores?

Los soldados que estaban de guardia custodiando a mujeres y hombres atados y desnudos ¿no son torturadores?

Los que te llevaban al baño o te dejaban orinar encima o te negaban un vaso de agua ¿no son torturadores?

Los que te empujaban por las escaleras y te conducían  a la sala de interrogatorio ¿no sabían adonde te llevaban?  ¿No son torturadores?

Los que subían las radios para evitar que se oyeran los alaridos de los/las torturadas ¿No son cómplices?

Los que te manoseaban de pasada en un plantón ¿no son vejadores?

Entonces en el Infierno de los opresores ningún Oficial es inocente.

Ningún soldado es inocente.

Todos los que pisaron un cuartel sabían o eran participantes directos de las torturas.

Los que aplicaron las políticas de destrucción en las cárceles son conscientes de la brutalidad ejercida.

Todos fueron y son parte de un aparato creado para someter. Si se oponían eran el enemigo y para ellos las órdenes eran órdenes. La obediencia era ley y los mandamás querían que TODOS FUERAN PARTE DE LA MAQUINA. Lo imperante fue: todos estamos en el mismo baile. Acá nadie está al margen de la TAREA. La patria pide que tortures, mates y violes. Y la familia militar CUMPLE. Aunque se tratara de quitarle un bebé a una muchacha que recién paría. Aunque se tratara de violar a una adolescente.


Entonces que el nombre esté o no en alguna denuncia judicial  no los vuelve inocentes.

Estuvo ubicado en el Buceo donde está construido el Complejo Habitacional CH 98 entre las calles Saldanha Da Gama y Nicolás Piaggio. 

 Este cuartel fue la base operativa  a la Inteligencia Militar entre 1972 al final de la Dictadura. Allí estuvieron gran parte de los oficiales que recibieron entrenamientos de contrainsurgencia, que se especializaron en torturar en la Escuela de las Américas.

 Cientos de presos/as fueron allí torturados.

 Allí se llevó adelante la Tregua con el MLN (T) en 1972.Desde allí se instrumentaron cientos de operativos de allanamientos, represiones e intervenciones militares durante toda la dictadura.

 Allí fueron asesinados en la tortura los compañeros:

Juan Facchinelli el 27 junio 1972, 32 años, integrante del MLN (T) estudiante de Arquitectura y profesor de Secundaria.

Walter Hugo Arteche   el 19  de agosto de 1973 tenía 27 años, obrero integrante del MLN (T) ·        

Gerardo Alter, 27 años, compañero argentino, del ERP y de la Junta Revolucionaria.

 HAY DENUNCIAS DE QUE ES POSIBLE QUE ALLÍ HUBIERAN ENTERRADO A ELENA QUINTEROS. Hasta el día de hoy no se investigó.

Cuando el cuartel es tirado abajo el Batallón Florida se traslada a lo que fue la cárcel de Punta de Rieles y en 1994 al km 14 de Camino Maldonado. Allí funciona Infantería 1, 2 y 3

Los jefes del Batallón Florida durante la dictadura fueron:

  • Del 1/5/70 a 31/5/72   Tte. Cnel Rafael J Canepa
  • Del 1/6/72 a 1/1/73  Tte. Cnel Carlos Legnani
  • Del 2/1/73 a 27/3/74 Tte. Cnel José L Caputo
  • Del 28/3/74 a 22/3/79  Tte. Cnel Yamandu  Sequeira
  • Del 23/3/79 a 6/3/83  Tte. Cnel Héctor l Terra
  • Del 8/3/83 a 16/5/84  Tte. Cnel Horacio Gramponi


Algunos militares identificados de este cuartel:

  • Hermes Tarigo: Capitán
  • Alberto Grignoli: Teniente
  • Caubarrere: Teniente
  • Carlos Rama:
  • Carlos Legnani: Teniente Coronel
  • Castro: Mayor (realizaba  las actas)
  • Luis González: Capitán
  • Carlos Alfonso: Teniente
  • Durañone: Teniente
  • Maurente: Teniente
  • Iribarne: Alférez
  • Orasmar Pereyra: Teniente
  • Corbo: Mayor
  • Guillermo Cedrés.
  • Calcagno Gorlero, Carlos “El Gordo” (a) “Martín”
  • Dr. Muñoz Michelini
  • Armando Méndez
  • Carlos Lotey
  • Julio Rapela
  • Mario Zerpa
  • Camacho Pastorino, Tabaré
  • Dr. Juan Antonio Riva condenado por el comité de ética médica de FEMI por torturas en 1972.



1 comentario:

  1. Cuando estaban haciendo los cimientos del que sería ch98 la máquina sacó un esqueleto humano. Hablamos con el capataz ... Dijo van varios q sacamos. Impunidad total

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